jueves, 2 de noviembre de 2017

Trinidad, el pasado colonial de Cuba

Trinidad, el pasado colonial de Cuba



Trinidad es un lugar indispensable para conocer el pasado colonial y esclavista cubano. No obstante, pasa por ser el conjunto colonial mejor conservado de la Isla.
En su día, los propietarios agrícolas, enriquecidos con la caña de azúcar, levantaron grandes mansiones, palacios y casonas, ahora muchas de ellas se ha convertido en museos y galerías de arte. Bueno, ellos ponían el dinero, porque los esclavos africanos ponían el trabajo y los pequeños detalles, ya que cuando era una ciudad opulenta y con aires aristocráticos solo los negros realizaban trabajos manuales.  
La ciudad invita a pasear y comer rico marisco en alguno de los restaurantes con música en directo, aunque su empedrado resulta bastante incómodo para caminar. Fachadas de colores y los típicos coches de los años 50, le dan alegría a sus calles, que adquieren un color especial a la puesta del sol.
Varias iglesias y antiguos conventos realzan el aire señorial de un pasado próspero, la Iglesia de la Trinidad y la Plaza Mayor son símbolos de una época, y la torre del convento de San Francisco, lo es de toda la ciudad a destacar por su altura.
Y a pocos quílómetros, la playa de Ancón, una de las mejores de la Isla, ideal para relajar los pies, molestos por aquel empedrado.